Nos siguen pegando abajo 2


Como me salí un poco de los temas prioritarios de este blog, es decir, cine, música y literatura, acá les entrego unos datos sobre películas que han tratado el tema económico, o mejor, social, en diferentes épocas. Hay que decir que en la generalidad de estas obras, los que detentan el poder económico no salen precisamente bien parados, lo cual demuestra que algunas cosas nunca cambian, o cambian muy poco.
En 1939, el escritor estadounidense John Steinbeck publicó la que se considera su mejor novela, "Las Uvas De La Ira",la cual fue llevada el cine en 1940 por John Ford. La saga de Tom Joad y su familia, forzados a viajar en busca de un lugar donde vivir, es un retrato crudo y sin concesiones sobre la Gran Depresión de la década del 30 en Estados Unidos y las consecuencias de ella en la población rural. En la época de la posguerra, algunos directores pertenecientes a la corriente denominada Neorrealismo Italiano, realizaron varias obras que tratan, algunas de manera tangencial, las dificultades de los menos favorecidos, con el trasfondo de una Europa destrozada por la guerra y con miles de desempleados que deambulaban entre las ruinas de las ciudades. De este período, destaco "Ladrones De Bicicletas", dirigida por Vittorio De Sica, un verdadero clásico del cine, que aún cuando no trata directamente sobre la problemática social o económica, destaca por la mirada casi documental que da a una anécdota simple sobre la pérdida de una posesión. Más adelante, en el año 1969, el director estadounidense John Schlesinger realiza una película que forma parte de mis imperdibles, la notable "Cowboy De Medianoche", o "Perdidos En La Noche", como se llamó en Chile. Ésta es una mirada dura y amarga sobre la marginalidad de dos torrantes en Nueva York, cuya única y frágil esperanza reside en la relación que establecen, en una ciudad cruelmente inhóspita y que está lejos de la habitual imagen acogedora y cosmopolita con la cual se presenta habitualmente en la prensa y en el propio cine. Imprescindible verla. Y ya que estamos hablando de plata y como tenerla o no tenerla afecta la existencia, en "Wall Street", del año 1987, Oliver Stone crea al siniestro Gordon Gekko, personaje que les da la razón a todos los que piensan que los hombres de negocios son víboras frías y calculadoras, y que el fin justifica los medios cuando se trata de echarse más plata a los bolsillos. Notable es la frase que el personaje interpretado por Michael Douglas, y que le valió el Oscar a mejor actor, se manda en una junta de accionistas de una empresa donde ha puesto los ojos: "El punto es, damas y caballeros, que, a falta de otra palabra, la codicia es buena. La codicia es lo correcto. La codicia funciona". Sin comentarios.
Y para terminar este post, un aporte del cine chileno sobre la problemática social y la marginalidad. También en 1969 (año emblemático, parece) el director Patricio Kaulen realizó "Largo Viaje", película que forma parte del patrimonio fílmico chileno, y que a través de la historia de un niño que va en busca del ataúd perdido de su hermano muerto, para entregarle las alitas que tenía puestas cuando fue velado como "angelito",nos muestra un valioso documento sobre un Santiago marginal que, contra lo que pudiera pensarse, no ha desaparecido del todo. Por algo aún hay indigentes que viven en las "caletas" debajo del Rio Mapocho, aunque no precisamente en busca de unas alas perdidas. Ya lo dije: algunas cosas no cambian...

Comentarios

Muy Matrera dijo…
Notable que hagas un paralelo entre la problemática económica y el cine.

Entradas más populares de este blog

¿Cachai El Mote?

Otra imperdible: Comer, Beber, Amar

La Marcha De Los Pinguinos