Razones para NO ir a "The Wall" de Roger Waters.

Escribo esto cuando ya se han abierto las puertas del Estadio Nacional, para el primero de las presentaciones de "The Wall" en Chile. Los fanáticos empiezan a llenar el coliseo de Ñuñoa, y las redes sociales se llenan de comentarios sobre el magno evento, llegando a escribir exageraciones, como que "Comfortably Numb" es el mejor solo de guitarra de la historia del rock. Entiendo a los fanáticos y su excitación ante tan publicitada ocasión, pero ahora quiero dar algunas razones por la cuales no asistir al concierto no tiene por qué ser algo sacrílego.
Lo primero es un hecho de la causa. Hace 32 años  que Roger Waters no ha hecho nada musicalmente destacable, y a estas alturas parece haber abandonado definitivamente el intento de hacer otros discos. Una cosa es que "The Wall" se haya transformado en la obra más mediática de Pink Floyd y que su autor haya sido inteligente para seguir sacándole partido, pero para los que conocemos la obra de Pink Floyd este disco no es ni con mucho la mejor obra del grupo musicalmente hablando. Para eso están discos como "The Piper At The Gates of Dawn", "A Saucerful of Secrets" y por supuesto "The Dark Side of The Moon". Además, no sé si se pueden dar como argumentos para ir a ver una obra musical los aspectos técnicos del show, que es lo que se ha destacado en algunos medios. Que un espectáculo tenga tal o cual elemento gigantesco o megalómano no es garantía de su calidad, aunque formen parte de los mega conciertos que hacía Pink Floyd y cuyo formato ha continuado usando Waters hasta la saciedad. Con el músico británico pasa algo parecido a lo que sucede con AC/DC. Angus Young y sus boys se olvidaron hace rato de hacer discos nuevos, y hacen lo mismo que han hecho durante 20 años, sabiendo que igual llenan estadios y se ganan un millón de dólares por concierto. Ciertamente, a Roger Waters lo avala su trayectoria como integrante y pieza fundamental de una de las bandas más importantes del Rock Progresivo, pero en mi opinión, eso no es suficiente. En mi caso, prefiero a los músicos que no terminan transformados en una caricatura de sí mismos y mantienen, con altibajos, una vena creativa, que de cuenta de su vigencia y ganas de seguir aportando. Waters podrá haber hecho de "The Wall" un espectáculo cada vez más enorme y parafernálico, pero decir que los temas que muestra, tales como la guerra y la alienación, aún están vigentes en nuestra época, y basar sólo en eso su vigencia como artista, es pecar de facilismo, impropio de un músico y compositor que alguna vez entregó una obra tan sólida y vanguardista.

Comentarios

Anónimo dijo…
Creo que tienes toda la razón así que no agregare nada mas a tu buen comentario, parece que me leíste el pensamiento ;), escribe mas seguido. un abrazo. Carolina.

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