Amor (2012)


El matrimonio formado por los profesores de música Georges y Anne viven una tranquila vida de octogenarios en su departamento de París. Tienen el afecto de sus antiguos alumnos y de su familia, y su rutina transcurre entre salidas a conciertos y pequeños ritos de pareja. Todo cambia cuando Anne empieza a mostrar síntomas de decaimiento, a partir de una trombosis que la deja parcialmente paralizada.  Este episodio marca el inicio de la inexorable decadencia física y mental que cae con todo su peso sobre los dos ancianos. Michael Hanecke construye una historia centrada en la decadencia física y la implacabilidad de ésta, con una mirada desprovista de emoción, como la de un científico observando por un microscopio. El director pone todo el peso del relato en la actuación de sus dos protagonistas, a la manera de un observador que mira por medio de una cámara fija. Esta deliberada ausencia de movimiento aumenta la sensación de claustrofobia que resalta como paradoja ante la amplitud del departamento donde viven los dos ancianos. Contribuye a este tono la ausencia casi total de música incidental  y de travelling,  y los encuadres fijos de la cámara. Esta combinación de ausencia de sonido y de movimiento aumenta la sensación de distancia, invitándonos a ser testigos de un relato que, a partir de la decadencia de la vejez, invita a reflexionar sobre la naturaleza del amor enfrentado al misterio de la muerte, y en última instancia entrega al espectador la tarea de apreciar la emotividad y humanidad de dos seres que aparecen ante nosotros sin sentimentalismos y sin necesidad de recurrir a artificios visuales innecesarios, como la vida misma.

Título original: Amour. Director: Michael Haneke. Guión: Michael Haneke. Con: Jean-Louis Trintignant, Emmanuelle Riva e Isabelle Huppert.  Duración: 127 minutos. País(es): Francia, Alemania, Austria. Color.

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